Viajes
Siempre bombones
En mi dinámica de hacer que el conjunto de mi (nuestra: por toda la gente que me rodeáis y a la que quiero con todo mi corazón) vida algo enriquecedor y positivo, pongo en conocimiento vuestro un primer trailer del corto en el que mi querida señora esposa (Te adooooooro como diría Mónica Naranjo) y yo hemos participado.
Sinapsis
Siempre Bombones (titulo oficial) – El Trailer
Un corto experimental con rasgos documentalistas que entrevista a cinco parejas e intenta responder preguntas relacionadas con el amor, como nos relacionamos, como amamos y que decisiones tomamos que nos hacen diferentes. Que sucede cuando lo erótico parte de lo emocional, y cuando nos atrevemos a decir lo que sentimos dejando que nuestras caras se vean y las palabras que nos nombran las definamos nosotras mismas. Cuando eres libre para tomar decisiones sobre tu cuerpo y mente cualquier cosa puede suceder…
Y una fotito de la pedazo de celebración en el Lounge (por dios cuánto Glamour)
Estoy deseando ir al estreno y volver a disfrutar de la compañía de todas vosotras y vosotros.
Muchas gracias por seguir ahí a todos los que continuáis haciendo este camino que es la experiencia literaria y vital algo disfrutable, memorable y sorprendente.
Por cierto, … reto de las 24000 visitas superadas de largo.
Penelope
Grandes éxitos y pequeños fracasos
He aquí una nueva criatura, os invito a conocerla y a disfrutarla:
La emoción es aquella expresión traidora que nos hace vulnerables ante los demás.
En este viaje, Mónica Martín, nos coge de la mano para llevarnos a lugares sitos en ninguna parte que alguna vez todos hemos atravesado.
La miseria humana y la alegría se unen en este canto de sirena con nombre propio que forma un calidoscopio de literatura antes inexplorada.
El agua para el molino, para el estomago el vino.
Pocos lugares en el mundo te ofrecen la posibilidad de adentrarte en un universo gastronómico tan diverso en un espacio físico tan reducido. En apenas dos calles puedes sucumbir a dos pequeños placeres de la vida que resultan históricamente inseparables la comida y el vino.
El casco antiguo de la ciudad de Logroño se exhibe ante el turista como esa playa sobre la que un naufrago desorientado y hambriento cae sin aspavientos. Nutrirse, envilecerse, enriquecerse y embriagarse es tan sencillo como perturbador. Baste con caminar sobre el gigante del hambre y los turbios y seductores aromas de la Laurel arrastraran los flujos cardinales de tu camino.
No voy a hablar en esta ocasión de su Concatedral , ni de su Mayor, ni del Rebellín, ni del proceso de Logroño en el que fueron quemadas cinco brujas. Tampoco voy a hablar de su belleza vertical, ni del afable carácter de quien allí vive, que prefiere ceder el paso, parar en el paso de cebra y celebrar la lluvia. No hablaré de sus frondosos parques, sus anchas avenidas, sus luminosos espacios abiertos. Ni siquiera mencionare el impresionante paraje natural que hay que atravesar para arribar buen puerto. No, hoy voy a conmemorar con quien me lea el bocadillo del tío Agus, el Champi del Soriano y el matrimonio del blanco y negro. Ve con el estomago vacío, la mente abierta y si quieres con el dinero justo. Con poco optarás a una amplia selección de tapas que te dejaran sin habla y es que disfrutar del placer de una tapa no debería ser territorio exclusivo de unos pocos.
El cosechero para días furiosos, el crianza para sembradas celebraciones. Explora la zona y recréate en lo que cada casa te ofrece, volverás para repetir, comparar o adivinar. Hay cosas en la vida que ni siquiera los duchos en palabras podemos explicar. Hazme caso, antes de morirte tienes que ir a la Laurel.